Por qué votan los que votan
https://gatoencerradosv.blogspot.com/2015/03/por-que-votan-los-que-votan.html
Según un estudio del IUDOP, el abstencionismo se explica en lo esencial por la falta de interés de los ciudadanos en los procesos de elección, más allá de las irregularidades que puedan presentarse,Y usted ¿Por qué vota?
Persona al momento de emitir su voto en Centro Internacional de Ferias y Convenciones en San Salvador. Foto/ Mario Beltrán |
David Hernández
Este 1 de marzo El Salvador celebró elecciones para definir diputados a la Asamblea Legislativa, Consejos Municipales, y al Parlamento Centroamericano (Parlacen). En eventos electorales pasados, se ha hablado bastante del por qué algunos salvadoreños, aunque están en capacidad de hacerlo, no votan: no perciben cambios sustanciales en sus situaciones de vida o tienen nula o poca confianza en las instituciones del Estado y en los partidos políticos.
Poco menos de la mitad de salvadoreños no van a votar. Según datos del Instituto Universitario de Opinión Pública de la UCA (Iudop), desde 1994 el porcentaje más alto alcanzado en cuanto a participación electoral es de apenas 69.4%.
Ya que se ha debatido suficiente sobre la negativa de ir a votar, vale la pena preguntarse ¿Para qué votar?, y responder esa interrogante desde las personas de a pie, comunes y corrientes que sí votan.
Daniel Urias tiene 61 años. Llegó al centro de votación del CIFCO (Centro Internacional de Ferias y Convenciones), acompañado de “Colita” su moscota, una ardilla que llevó en los hombros y asegura son buenos amigos; se nota a simple vista. Daniel llegó a votar con la esperanza que su voto contribuya a generar cambios en la situación de inseguridad que él asegura vivir.
“Yo voto para que cambie la situación. Hoy está muy peligroso y eso es lo que nos preocupa. Hay que venir, aunque los políticos solo hablan y hablan, hay que cumplir con el deber…”
Daniel es un ciudadano sencillo, de pelo cano, y piel morena, nos obstante tiene un fuerte sentido del “deber” y cree que eso lo mueve a las urnas.
De acuerdo al artículo titulado “Brújula electoral” publicado por el Iudop, sostienen que el abstencionismo se explica en lo esencial por la falta de interés de los ciudadanos en los procesos de elección, más allá de las irregularidades que puedan presentarse, sin embargo, para Sor Angélica Zelaya, quien es parte de una comunidad de religiosas de San Salvador, la modalidad del voto cruzado fue un elemento que la motivó a dar su voto.
“Con la modalidad de voto cruzado yo tengo una gran esperanza que hoy sí los salvadoreños sepamos elegir, porque uno va eligiendo a los candidatos de los partidos.Yo he visto que algunas cosas han cambiado, aunque cambios lentos, pero han sido importantes.” Comentó.
A pesar de la poca percepción de cambio en los procesos electorales que muestran los análisis, Sor Angélica, por su parte, sí ha sentido cambios que la motivaron a votar.
No se puede negar el alto porcentaje de abstención en El Salvador, pero tampoco se puede pasar por alto que hay un porcentaje importante de votantes que, aunque saben que el sufragio no es una panacea, dan su “voto de confianza” que es esperanzador para los cambios tan necesarios en la sociedad salvadoreña.
Poco menos de la mitad de salvadoreños no van a votar. Según datos del Instituto Universitario de Opinión Pública de la UCA (Iudop), desde 1994 el porcentaje más alto alcanzado en cuanto a participación electoral es de apenas 69.4%.
Ya que se ha debatido suficiente sobre la negativa de ir a votar, vale la pena preguntarse ¿Para qué votar?, y responder esa interrogante desde las personas de a pie, comunes y corrientes que sí votan.
Daniel Urias tiene 61 años. Llegó al centro de votación del CIFCO (Centro Internacional de Ferias y Convenciones), acompañado de “Colita” su moscota, una ardilla que llevó en los hombros y asegura son buenos amigos; se nota a simple vista. Daniel llegó a votar con la esperanza que su voto contribuya a generar cambios en la situación de inseguridad que él asegura vivir.
“Yo voto para que cambie la situación. Hoy está muy peligroso y eso es lo que nos preocupa. Hay que venir, aunque los políticos solo hablan y hablan, hay que cumplir con el deber…”
Daniel es un ciudadano sencillo, de pelo cano, y piel morena, nos obstante tiene un fuerte sentido del “deber” y cree que eso lo mueve a las urnas.
De acuerdo al artículo titulado “Brújula electoral” publicado por el Iudop, sostienen que el abstencionismo se explica en lo esencial por la falta de interés de los ciudadanos en los procesos de elección, más allá de las irregularidades que puedan presentarse, sin embargo, para Sor Angélica Zelaya, quien es parte de una comunidad de religiosas de San Salvador, la modalidad del voto cruzado fue un elemento que la motivó a dar su voto.
“Con la modalidad de voto cruzado yo tengo una gran esperanza que hoy sí los salvadoreños sepamos elegir, porque uno va eligiendo a los candidatos de los partidos.Yo he visto que algunas cosas han cambiado, aunque cambios lentos, pero han sido importantes.” Comentó.
A pesar de la poca percepción de cambio en los procesos electorales que muestran los análisis, Sor Angélica, por su parte, sí ha sentido cambios que la motivaron a votar.
No se puede negar el alto porcentaje de abstención en El Salvador, pero tampoco se puede pasar por alto que hay un porcentaje importante de votantes que, aunque saben que el sufragio no es una panacea, dan su “voto de confianza” que es esperanzador para los cambios tan necesarios en la sociedad salvadoreña.